El legado

miércoles, 15 de junio de 2011

Simón Rodríguez, fue un maestro ejemplar y gran luchador por la Libertad y la Justicia.
Escribió obras de valioso interés, entre las que se pueden citar:
Educación Popular.
El suelo y sus habitantes.
Tratado sobre las luces y las virtudes sociales.
El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas defendidos por un amigo de la causa social.
Sociedades Americanas.


Luces y virtudes sociales (1840) y Sociedades americanas (1828) son las obras centrales de Simón Rodríguez (1769-1854) que Biblioteca Ayacucho publica. En su larga y conflictiva vida el pensador venezolano regó el continente con una esencial labor pedagógica. Poco fue entendido en su nativa Caracas, como lo persiguió el fracaso en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile. Tal vez la sociedad del momento no estaba en capacidad de comprender la base de su sistema, resumida en una verdad palmaria: no basta crear políticamente repúblicas, hay que “inventar” a los ciudadanos que las hagan reales; lo demás es ficción. De ahí tal vez el problema que ha vivido Latinoamérica desde su creación republicana. El prólogo del volumen está a cargo del profesor Juan David Bacca quien propone, mediante sentencias que no son ajenas a Simón Rodríguez, la dimensión filosófica de su ideario. Los textos del autor son ofrecidos aquí, tal vez por primera vez, con la ortografía modernizada, se incorporan notas con indicaciones de variantes, a fin de resaltar las peculiaridades de quien, además, fue un escritor cercano a la sensibilidad y el humor de nuestros tiempos.
La UNESR (Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez) nace con el Núcleo de Caricuao en octubre de 1971; el entonces presidente Rafael Caldera decretó la organización de una nueva universidad en la Región Capital. Hoy en día esta Universidad pública cuenta con con una gran cantidad de núcleos en la región capital, central, andina, oriental y occidental.

Cronistas del Sur

Los Cronistas del Sur hablando de Don Simón Rodríguez.

Arturo Uslar Pietri

En los siguientes video Uslar Pietri habla sobre la figura de Simón Rodríguez y de lo que realmente fue, no solo el maestro de Simón Bolívar.

¿Dónde se inició Simón Rodríguez en la masonería?

Varios autores afirman, que después que salió de Venezuela en 1797, al quedar comprometido, en el movimiento revolucionario de Gual y España, primero fue a Jamaica a estudiar inglés, viajando más tarde a los Estados Unidos.
En diferentes libros y revistas norteamericanas, francesas y británicas, hay referencias muy vagas sobre la iniciación de Simón Rodríguez. Lo que está confirmado, en París, cuando se encontró con su discípulo el joven Simón Bolívar, ostentaba el Grado de Maestro Masón. Todo parece indicar que fue en Francia donde recibió el sublime Grado de Maestro Masón. Humboldt y Bonpland, ambos masones, cuando hablan de Simón Rodríguez, le confieren el título de "Maestro". Finalmente en los archivos de la Gran Logia de Bolivia, hay abundantes referencias sobre la actividad masónica en Chuquisaca y Cochabamba, del Q:. H :. Maestro Masón, Simón Rodríguez.
Todo esto lleva a la conclusión que Simón Rodríguez, tenía el Grado 3° del simbolismo masónico. Por lo demás su vida y obra, siempre dentro del compás y la escuadra, es el mejor testimonio de su militancia en la francmasonería.

Muerte

En el año de 1853 emprende su último viaje rumbo a Perú al lado de su hijo José, y Camilo Gómez, un compañero de éste; será Gómez quien lo asistirá en el momento de su muerte; ocurrida a los 83 años de edad, el 23 de Febrero de 1854, en el humilde pueblecito peruano San Nicolás en el Dtto de Amotape.Fabricaba velas, que es hacer luz.
Sus restos son trasladados setenta años después al Panteón de los Próceres en Lima (Perú), y luego a su Caracas natal en donde reposan hoy en día en el Panteón Nacional desde el 28 de febrero 1954.

Bolívar usaba el calificativo de "el Sócrates de Colombia" para referirse a su maestro.
Arturo Uslar Pietri escribió una biografía novelada sobre Simón Rodríguez, publicada en 1981: La isla de Róbinson.

El viejo Simón Rodríguez

Después de la muerte del Libertador, en 1830, se traslada a Lima y luego a Huacho.
Aunque no existen datos precisos al respecto, es probable que en 1831, hubiese contraído nupcias por segunda vez en Perú con Manuela Gómez
Se traslada a Concepción, Chile, en 1833, fue nombrado Director de estudios del Departamento de Concepción, es decir dirigió otra escuela, este mismo año, en Chile se entrevista con su compatriota Andrés Bello y funda una escuela de Barrio.Y en 1834 edito su obra "Luces y Virtudes Sociales", la segunda edicion de "Sociedades americanas". Seguidamente se publica en la imprenta su Informe sobre Concepción después del terremoto de febrero de 1835 a la vez el periodico chileno "El Mercurio" daba a conocer artículos suyos. Tras visitar Trilaleubu y Monteblanco (1836) y Tucapel (1837), Rodríguez se encuentra por segunda vez con Andrés Bello, en Santiago de Chile.
En Valparaíso, en 1838 se publica la 3ra edición de  "Sociedades Americanas".
En 1842 se encuentra en Lima, donde publica la 4ta y ultima edición de su obra "Sociedades americanas".
En 1843 emprende un viaje con destino a Ecuador, y a su paso por el puerto de Paita (Perú) se entrevistó con Manuela Sáenz, la leal amante de Bolívar y destacada luchadora de la independencia, ya anciana y estaba próxima a morir. A Ecuador llega a fines de 1843, visitando Guayaquil, Quito y residiendo luego en Latacunga (1846) donde dio clases en el colegio San Vicente.
En 1847, se traslada al Sur de Colombia y publica en el periódico "El Neo-Granadino" de Bogotá su "Extracto sucinto de mi obra sobre la educación republicana" (1849).
En 1851 publicó "Consejos de un amigo dados al Colegio de Latacunga" (refiriendo al coledio San Vicente).

Carta de Simón Bolívar a Simón Rodríguez

lunes, 13 de junio de 2011


Al señor don Simón Rodríguez

¡Oh mi maestro! ¡Oh mi amigo! ¡Oh mi Robinson, Ud. en Colombia! 
Ud. en Bogotá, y nada me ha dicho, nada me ha escrito. Sin duda es Ud. el 
hombre más extraordinario del mundo;  podría Ud. merecer otros epítetos 
pero no quiero darlos por no ser descortés al saludar un huésped que viene 
del Viejo Mundo a visitar el nuevo; sí a visitar su patria que ya no conoce, 
que tenía olvidada, no en su corazón sino en su memoria. Nadie más que yo 
sabe lo que Ud. quiere a nuestra adorada Colombia. ¿Se acuerda Ud. cuando 
fuimos juntos al Monte Sacro en Roma a jurar sobre aquella tierra santa la 
libertad de la patria? Ciertamente no habrá Ud. olvidado aquel día de eterna 
gloria para nosotros; día que anticipó por decirlo así, un juramento profético 
a la misma esperanza que no debíamos tener.  
Ud. Maestro mío, que tanto debe haberme contemplado de cerca 
aunque colocado a tan remota distancia. Con qué avidez habrá seguido Ud. 
mis pasos; estos pasos dirigidos muy anticipadamente por Ud. mismo. Ud. 
formó mi corazón para la libertad, para la justicia,  para lo grande, para lo 
hermoso. Yo he seguido  el sendero que Ud. me señaló. Ud. fue mi piloto 
aunque sentado sobre una de las playas de Europa. No puede Ud. figurarse 
cuán hondamente se han grabado en mi corazón las lecciones que Ud. me ha 
dado; no he podido jamás borrar siquiera una coma de las grandes sentencias 
que Ud. me ha regalado. Siempre presentes a mis ojos intelectuales las he 
seguido como guías infalibles. En fin, V. ha visto mi conducta; Vmd. ha visto mis 
pensamientos escritos, mi alma pintada en el papel, y Vmd. no 
habrá dejado de decirse: todo esto es mío, yo sembré esta planta, yo la regué, 
yo la enderecé tierna, ahora robusta. Fuerte y fructífera, he aquí sus frutos; 
ellos son míos, yo voy a saborearlos en el jardín que planté; voy a gozar de 
la sombra de sus brazos amigos, porque mi derecho es imprescriptible, 
privativo a todo.  
Sí, mi amigo querido, Vmd. está  con nosotros; mil veces dichoso el 
día en que Vmd. pisó las playas de Colombia. Un sabio, un justo más, 
corona la frente de la erguida cabeza de Colombia. Yo desespero por saber 
qué designios, qué destino tiene Vmd.; sobre todo mi impaciencia es mortal 
no pudiendo estrecharle en mis brazos; ya que no puedo yo volar hacia 
Vmd., hágalo Vmd. hacia mí; no perderá V. nada; contemplará Vmd. con 
encanto la inmensa Patria que tiene, labrada en la roca del despotismo por el 
buril victorioso de los libertadores,  de los hermanos de Vmd. No, no se 
saciará la vista de Vmd. delante de  los cuadros, de los colosos, de los 
tesoros, de los secretos, de los prodigios que encierra y abarca esta sombría 
Colombia. Venga Vmd. al Chimborazo: profane Vmd. con su planta atrevida 
la escala de los titanes, la corona de la tierra, la almena inexpugnable del 
universo nuevo. Desde tan alto tendrá V. la vista; y al observar el cielo y la 
tierra, admirando el pasmo de la creación terrena, podrá decir: "dos 
eternidades nos contemplan: la pasada  y la que viene; y este trono de la 
naturaleza, idéntico a su autor, será  tan duradero, indestructible y eterno 
como el Padre del Universo." 
¿Desde dónde, pues, podrá decir Vmd. otro tanto tan erguidamente? 
Amigo de la naturaleza, venga Vmd. a preguntarle su edad, su vida y 
su esencia primitivas; Vmd. no ha visto en ese mundo caduco más que las 
reliquias y los desechos de la próvida Madre. Allá está encorvado con 
el peso de los años, de las enfermedades y del hálito pestífero de los hombres; 
aquí está doncella, inmaculada, hermosa, adornada por la mano misma del 
Creador. No, el tacto profano del hombre todavía no ha marchitado sus 
divinos atractivos, sus gracias maravillosas, sus virtudes intactas.  
Amigo, si tan irresistibles atractivos no impulsan a V. a un vuelo 
rápido hacia mí, ocurriré a un apetito mas fuerte. La amistad invoco.  
Presente V. esta carta al Vicepresidente: pídale Vmd. dinero de mi 
parte, y venga Vmd. a encontrarme.  

Pativilca, 19 de enero de 1824  
BOLÍVAR

Otra vez Simon Rodriguez

En 1823 reapareció en Londres al lado de otro coterráneo ilustre: Andres Bello. Entonces regreso a America, atraido por con las noticias de que Bolivar estaba apunto de culminar la epopeya independentista.
Regresa a América usando el nombre de Simón Rodríguez nuevamente. Se establece en Bogotá, Colombia, allí recibe una carta de Bolívar (1823) donde se testimoniaba el reconocimiento de Bolivar por la gran labor espiritual de Simón Rodríguez, quien sembró en la mente del Emancipador, las semillas de la magna obra de la Independencia.
Rodríguez pone en práctica sus innovadoras concepciones pedagógicas al fundar una escuela-taller (la primera escuela-taller) en 1824.
Llama por Bolívar se trasladó a Perú, incorporándose allí al grupo de íntimos colaboradores de El Libertador (1825). Más tarde fue nombrado “Director de Enseñanza Pública, Ciencias Fisicas , Artes, y Matemáticas” y “Director de Minas, Agricultura y Caminos Públicos” de la recién creada República Bolivia.
Aquí compartió por ultima vez con Bolívar, pues al abandonar el libertador este país andino, el 7 de enero de 1826, no se volvieron a ver más.
En 1826 en la ciudad de Sucre (Perú), Departamento de Chuquisaca, fundó una segunda escuela-taller como parte del proyecto para toda Bolivia, para la formación de maestros. Un instituto similar organizó después en Cochabamba. Los programas de estudios comprendían los más avanzados conceptos pedagógicos. Pero el Mariscal Antonio José de Sucre, presidente de Bolivia desde octubre de 1826 no tenía una buena relación con él, por lo que Rodríguez dimitió el mismo año y se marchó a Arequipa.
Meses después de ese mismo año Rodríguez le escribía a Bolívar: "No sé si usted se acuerda que estando en París, siempre tenía yo la culpa de cuanto sucedía a Toro, Montúfar, a usted y a todos sus amigos". Esto haciendo remembranza de la época que pasaron juntos en París cuando bolívar viajó a Europa.
En 1828 estando en Arequipa publicaría la primera edición de un muy importante trabajo suyo titulado Sociedades Americanas.
En 1829, retirado de la docencia, establece en Azángaro, sobre las riberas del Lago de Titicaca, una fábrica de Velas, que irónicamente él llamaba "De luces americanas". Pero reclamado por la población cedió a encargarse de nuevo de la Educación.
En 1830 dio a conocer su alegato en defensa de Bolívar en su libro "El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de Armas, defendidos por un amigo de la causa social", otra obra muy importante y ese mismo año publico un ensayo, que hoy llamaríamos de tema ecológico "Observaciones sobre el terreno de Vincocaya".



PD: Coterránero: Del mismo país o región. Paisano, compatriota, conciudadano.
      Ilustre: Insigne, célebre en alguna actividad.
      Escuela-Taller: son centros de enseñanza teórico-prácticos para personas entre 16 y 25 años. 
        Epopeya: Actividad que se realiza con mucho esfuerzo y tras vencer numerosas dificultades.
        Testimoniaba: del verbo testimoniar.
       Testimoniar: Atestiguar, dar muestra o demostración de alguna cosa.
        Emancipación: Liberación de la patria potestad, de la tutela o de la servidumbre.
       Magna: Grande, importante, ilustre.
      Remembranza: Recuerdo de algo pasado.

Juramento de Bolívar en el Monte Sacro (El 15 de agosto de 1805)

En el vídeo se habla del juramento en el Monte Sacro y un poco de su viaje por Europa y la muerte de la esposa de Bolívar.

Samuel Robinson

Samuel Robinson
La inquietud de libertad hizo que Simón Rodríguez, un estudioso del pensamiento revolucionario de Juan Jacobo Rousseau, participará en el movimiento revolucionario de Gual y España (Manuel Gual y José María España, ambos destacados dirigentes masones), y complicado en esta tentativa de independencia, abandonó el país cuando fracasa el movimiento, y se traslada a Jamaica.
Llega a Kingston, Jamaica, en 1798 y cambia su nombre por el de Samuel Robinson, para evitar cualquier vengativa por parte de las autoridades del rey.
En Jamaica se inscribió en una escuela pública para aprender ingles, donde hizo buenas relaciones con los niños, que eran sus compañeros de clase, debido a su bondadoso corazón. Luego marchó a los Estados Unidos, estableciéndose en Baltimore, donde se desempeñó por algún tiempo como cajista de una imprenta. Simón Rodríguez tenía un espíritu de aventurero y esto lo llevo a seguir recorriendo varios países. Simón Rodríguez solía decir: "No quiero parecerme a los árboles, que echan raíces en un solo lugar; sino al viento, al agua, al sol, a todas esas cosas que marchan sin cesar".
En 1801 parte a Francia y en 1804  se reencuentra con el joven Simón Bolivar (viaja por Europa para distracción de su viudez temprana), y juntos realizan un largo viaje por gran parte de Europa, en lo que se convierte en un viaje de aprendizaje, ya que Robinson vuelca todos sus conocimientos en él, le aconseja a Bolívar que estudie a "Helvecio, Holbach, Hume", entre otros. Son testigos presenciales de la coronación de Napoleón Bonaparte en Milán, como Rey de Italia y de Roma. Y presencia junto a Fernando Rodríguez del Toro el famoso juramento de Bolívar sobre el monte Sacro (Roma, Italia), en donde profetiza que liberaría a toda América de la corona española, y lo registra para la historia.


"¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!"
Juramento de Bolívar (derecha) en el Monte Sacro(Roma, Italia) junto a Samuel Robinson (izquierda)
Luego el rastro de Samuel se desdibuja por Europa, pero se dice que entre 1806 y 1823, mientras se libraba gran parte de la Guerra de Independencia en Venezuela, Robinson se hospeda en Italia,Alemania, Rusia, Prusia, y Holanda entre otros. Su estadía en el viejo continente le permite dominar el francés, el italiano, el alemán y el portugués, profundizar sus estudios filosóficos y entrar en contacto con las teorías revolucionarias que pronto implantarían un nuevo orden político y social de alcance mundial. Luego daría su opinión sobre este periodo de tiempo diciendo:

Permanecí en Europa por más de 20 años; trabajé en un laboratorio de química industrial […]; concurrí a juntas secretas de carácter socialista […]. Estudié un poco de literatura, aprendí lenguas y regenté una escuela de primeras letras en un pueblecito de Rusia.

PD: Tentativa: Acción con que se intenta, prueba o tantea una cosa.
        Masones: Miembros de la masonería.
        Masonería: Sociedad secreta,extendida por diversos países del mundo,cuyos miembros,agrupados en
                              logias,profesan la fraternidad y ayuda mutua. 
        Vengativa: Sentido de venganza. Inclinado a la venganza de cualquier ofensa.     
         Helvechio: Claude-Adrien Helvétius fue un destacado filósofo francés. 
         Holbach: Paul Heinrich Dietrich von Holbach o Barón de Holbach fue un destacado filósofo
                           materialista francés de origen alemán. 
         Hume: David Hume fue un destacado filósofo,economista e historiador escocés.    
         Regenté: 1ª persona singular (yo) pretérito indicativo del verbo regentar. 
       Regentar: Dirigir un negocio. Desempeñar temporalmente ciertos cargos o empleos.


Los dos "Simones"

Simón Rodríguez (izquierda) y Simón Bolívar (Derecha)
Con apenas 21 años el Cabildo de Caracas le da un puesto como profesor en la “Escuela de Lectura y Escritura para niños”.
Feliciano Palacios (abuelo materno de Bolívar) contrata a Simón Rodríguez para que sirva de amanuense en su casa.
En 1792 luego de fugarse de la casa de su tío Carlos Palacios, Bolívar ingresaría en la escuela pública de Simón Rodríguez con 9 años de edad. Y a fines de de mayo de 1793 pasó a vivir en la casa de su maestro.
Rodríguez le enseña antes que nada a ser fuerte de alma y de cuerpo; y a convivir con la naturaleza, sin ser víctima de ella. Le enseña a dar grandes caminatas, a cabalgar días enteros, a nadar, a saltar. Le transmite oralmente cuanto el discípulo puede asimilar. Y le obliga a leer a los grandes autores clásicos como Plutarco y a los modernos como Rousseau. A eso se limita. 
En junio de 1793 se casa con María de los Santos Ronco, acto en el cual se declaró "Expósito de esta feligresía".
Como resultado de estas primeras experiencias pedagógicasen 1794 presentó un escrito crítico “Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras en Caracas y medios de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”.
Simón Rodríguez era un maestro que enseñaba divirtiendo, según Bolívar, su manera de enseñar era distinta a todo lo tradicional, era en el campo, frente a la naturaleza, lo cual servía para el espíritu, para la fortaleza del cuerpo y para el conocimiento de las cosas que nos rodean. Y en el aula  les da instrucción adecuada a sus edades y les inculca las buenas costumbres y el amor por la libertad..

Este espíritu que intentaba romper con las rígidas costumbres educativas del colonialismo español se reflejaría en toda la obra y el pensamiento de Simón Rodríguez.


PD: Amanuense: se refiere a la persona que se dedica profesionalmente a escribir a mano, al dictado o copiando. Se usa especialmente para referirse a los copistas de la Edad Media.

Nacimiento

Simón Rodríguez nace el 28 de octubre de 1771. Se dice que fue hijo adoptivo de Alejandro Cayetano Carreño y de Rosalía Rodríguez.  Fue bautizado el 14 de noviembre de ese año como niño expósito. De su infancia no se conoce prácticamente nada. Simón Rodríguez fue un niño expósito y su único familiar conocido es su hermano José Cayetano Carreño quien fuera un notable músico.
Decide quitarse el apellido paterno y solo quedarse con el materno, debido a una violenta discusión que tuvo con su hermano carnal Cayetano, que tenia unas ideas completamente opuestas a las de Simón, y este para no parecerse en nada a su hermano decide quitarse el apellido. El mismo Simón se presenta como expósito en el acta matrimonial.


PD: Exposito: se refiere a un niño recién nacido que es abandonado o confiado a un establecimiento benéfico 

Reseña

jueves, 9 de junio de 2011


Simón Rodríguez fue un gran filósofo y educador venezolano, uno de los
más grandes de su tiempo, tutor y mentor de Simón Bolívar.
 
Simón Rodríguez nació en Caracas, Venezuela el 28  de octubre de 1769 y murió en el Distrito de Amotape,  Perú  el 28 de febrero de 1854